A continuacion podemos observar el comedor del asilo, donde los queridos viejitos disfrutan de una sabrosa pechuga de pollo y de postre gelatina de uva.

Despues de la hora de la comida, nos dispusimos a ofrecer galletas a los ancianos, de modo que nos llevamos sorpresas y carcajadas con ellos, ya que algunos demostraron gran afecto por las galletas

guardandolas en sombreros y bolsillos jaja.

Agradecemos a Dios por habernos permitido conocer a estas hermosas personas, en verdad pasamos un grato momento con muchos de estos hermosos ancianos. Sin embargo tambien compartimos nuestro apoyo con una ancianita que estaba sufriendo a causa de su marido (tambien residente en el asilo), pues se encontraba seriamente enfermo. De manera que hicimos lo posible por consolarla.

 

Esta hermosa anciana se gano nuestro cariño y atención por su cantidad de historias sobre su vida y consejos, sin duda alguna Dios bendiga su vida.

 

En esta fotografía, nuestro compañero Angel se autodeclaró su único hijo postiso, a lo cual la respuesta de la señora fue apodarlo "chipilonsito" jaja.

 

Con esta foto nos despedimos.

¡Dios los bendiga, bendiciendo!

Shalom